Los huecos que hay entre los cojines de los sofás son como agujeros negros. Sin darnos cuenta ahí se van acumulando todo tipo de objetos que se escurren de los bolsillos de los inquilinos de la vivienda. En ocasiones esos objetos se recuperan al momento, pero hay veces que se quedan ahí durante mucho tiempo. Una mujer de Canadá compró un sofá de segunda mano por 25 dólares y al cabo de cuatro años de tenerlo en casa encontró un reloj entre sus cojines. Pero no era un reloj cualquiera.
De primeras, a la mujer (cuya identidad no ha trascendido) le extrañó que el reloj llevase la palabra ‘Rolex’ escrita en la esfera. Le preguntó a su padre, de 92 años, si el reloj era suyo. Este le contestó: “por supuesto que no es mío, sabes de sobras que no me puedo permitir un Rolex”. Fue entonces cuando la mujer decidió indagar más sobre el reloj. Una de las cosas que más le llamó la atención era que el diseño era algo distinto al de los Rolex convencionales y que parecía ser un modelo Daytona.
Un Rolex muy exclusivo
La mujer se puso en contacto con Paul Altieri, un famoso coleccionista de relojes y fundador de la firma californiana Bob’s Watches. Le explicó que sospechaba que el modelo que tenía en sus manos era un Rolex Daytona 6241 Paul Newman. Altieri no daba crédito: el Daytona Paul Newman es uno de los relojes más exclusivos y caros que existen en el mercado. La mujer le explicó que cuando lo encontró se puso en contacto con la tienda de segunda mano en la que había comprado el reloj. Sin embargo, al ser una tienda de segunda mano y al haber transcurrido un tiempo considerable, fue imposible localizar al antiguo propietario.
Altieri se ofreció a inspeccionar el reloj, pero la mujer no se atrevió a mandarlo por correo y le dijo que no podía permitirse un viaje hasta la sede de Bob’s Watches. Entonces uno de los asesores de Altieri viajó hasta el domicilio de la mujer y allí pudo corroborar que se trataba de un Daytona Paul Newman original, valorado en 250.000 dólares.
Rolex Daytona 6241 Paul Newman
Rolex fabricó este modelo de 1966 a 1969. Durante este corto período de tres años, se fabricaron menos de 3.000 piezas del 6241 y sólo un pequeño porcentaje de ellas estaban equipadas con la “esfera exótica” (que más tarde sería apodada la esfera de Paul Newman). Como con todos los coleccionables, la rareza y la popularidad en el mercado son atributos de mucho peso cuando se trata de relojes de época, y el Paul Newman Daytona 6241 cuenta con una combinación de ambos. En 2017 alguien adquirió en una subasta el reloj original de Paul Newman por más de 15 millones de dólares.
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Fuente de la noticia: La Vanguardia